Misiones
es una provincia llena de encanto gracias a la presencia de la naturaleza única
del territorio argentino. Visitarla es una experiencia única que toda persona
debe hacerlo una vez en su vida.
Una
parada obligatoria es el parque nacional Iguazú, donde podes apreciar a metros,
por no decir centímetros, de la fuerza de las corrientes de agua de los saltos.
Además que existe la posibilidad de cruzarte con diversos animales e insectos,
como los coaties y mariposas. Este parque es el emblema de accesibilidad, ya
que está sumamente preparado para recibir a todas las personas. Posee pasarelas
100% accesibles en 2 de los 3 circuitos (paseo superior y paseo “Garganta del
Diablo”). Para acceder al circuito de la Garganta del Diablo, debe abordar al
tren ecológico que posee espacios en los andenes para los usuarios con
discapacidad. A su vez se encuentra disponible la prestación de sillas de
ruedas preparadas para los paseos y baños adaptados en zonas de común para
garantizar una experiencia inolvidable. Además, de que hay cartelería en
braille y el personal está capacitado para atender a las personas con
discapacidad, algunos saben el lenguaje de señas argentinas.
A unos
kilómetros del parque nacional, se encuentra Puerto Iguazú, un destino que
ofrece varios alojamientos accesibles para hospedarse unas noches, para visitar
algunos atractivos, como el hito de las tres fronteras con Paraguay y Brasil, y
para hacer compras en el Duty Free Shop en la frontera con el país brasileño.
La agencia de viajes Caracol siempre está preparada para ofrecer el mejor
servicio a las personas con discapacidad, ya que posee vans y excursiones
adaptadas para los usuarios que lo requieran.
Si tu
deseo está en vivenciar una estadía en el medio de la selva, hay un alojamiento
que te puede ofrecer la posibilidad. En El Soberbio, se encuentra una posada
ideal para estos exploradores. El Alto del Ángel es su nombre y es atendido por
una pareja, que son los propios dueños, que te van a ofrecer una cálida
experiencia. Posee una habitación matrimonial con el baño accesible con los
elementos necesarios.
Sin
embargo, Misiones no solo se trata de naturaleza, sino también hay historia
para descubrir y aprender. Su más claro ejemplo son las ruinas de San Ignacio
Miní en la localidad de San Ignacio. Este lugar posee una entrada accesible,
algunos pasajes con rampas y baño adaptado en zona común, aunque se debe
aclarar una cuestión importante. Ya que la mayoría del circuito interior del
complejo es agreste, es decir tierra o pasto, por lo tanto puede generar
complicaciones en la visita.
Una
ciudad que suele estar fuera del mapa de los usuales turistas es Posadas y se
merece una oportunidad. Existen algunos alojamientos y oferta gastronómica preparados para recibir a
turistas con discapacidad. Asimismo, lo más destacable de la ciudad es su
costanera amplia que invitar a recorrer de punta a punta la ciudad frente al
río Paraná y a la ciudad paraguaya de Encarnación.
Todos y cada uno de estos destinos, con su respectiva accesibilidad, pueden ser descubiertos en la sección de destinos. ¿Y por qué no pueden ser alguno de tu próximo viaje a realizar?