Con miras a lograr avances concretos, representantes de Turismo Rural Tandil (TRT) abordaron ayer detalles del proyecto presentado en el Concejo Deliberante que apunta a desarrollar una oferta accesible que se sustente en los lineamientos sobre servicios turísticos previstos en la Ley de Turismo Accesible y la Ley Nacional de Turismo.
La presentación técnica estuvo a cargo de la licenciada María Elena Valdez, asesora del grupo de emprendimientos localizados en la zona rural que ofrecen servicios vinculados al turismo como alojamiento o gastronomía en almacenes de campo, en el marco de la reunión de la Comisión de Turismo, presidida por Marina Santos (Juntos por el Cambio).
También participaron José María Cano (Chacra Don Ángel), Romina Romeo (Almacén Adela), Claudio Machado (Cabañas Cerro Redondo) y Victoria Van Holphen (Posta Pampa).
Tras ser declarada de interés por el Departamento Ejecutivo, apuntan a obtener una resolución idéntica del Deliberativo. “A partir de esta presentación y del pedido concreto que nos realizaron, hemos puesto en marcha el expediente para darle un tratamiento lo antes posible”, aseguró Santos.
Desde 2015, con asiento en la Agencia de Extensión Rural INTA Tandil y la adhesión al programa Cambio Rural, el grupo comenzó a desarrollar una a través del trabajo asociativo, poniendo en valor la ruralidad e integrando el territorio del partido.
Bajo esta premisa, los integrantes del espacio se propusieron incorporar parámetros de accesibilidad a fin de conformar un circuito turístico más inclusivo para personas con discapacidad, especialmente con movilidad reducida, mejorando la calidad, capacidad y el atractivo de la oferta actual.
Una propuesta única
Según destacaron durante la reunión de la comisión legislativa, la iniciativa local es la primera en su tipo en Argentina ya que ofrece alojamiento, gastronomía, actividades y paseos.
El proyecto superó la etapa de presentación institucional y comienza a transitar el camino de desarrollo tendiente a resolver necesidades comunes, como la capacitación de recursos humanos y asistencia técnica.
Por otra parte, apunta a obtener mejoras comunes entre las que destacan comunicación y señalización específica y general y la adquisición de sillas de paseo todo terreno para cada establecimiento.
También prevé la evaluación y proposición de mejora de los entornos calles, plazas, estaciones de ferrocarril, capillas, otros servicios y atractivos puntuales, y la búsqueda de certificación o distinción de accesibilidad para movilidad reducida de los servicios turísticos; la promoción del circuito en los distintos canales de llegada al público objetivo y la proyección de nuevos servicios turísticos inclusivos, en alianza con otros actores públicos y privados.
Los alcances de la propuesta
En diálogo con el ciclo radial “Buenas y santas”, que se emite de lunes a viernes de 15 a 18 por la 104.1 Tandil FM, María Elena Valdez repasó los alcances de la iniciativa elevada y deseó que pueda tener un impacto positivo y que genere un “efecto contagio” en otros espacios para que se adecúen y brinden servicios turísticos accesibles.
La iniciativa nació de los responsables de algunos emprendimientos de turismo rural, que comenzaron a trazar los lineamientos en torno a un turismo accesible para el desarrollo de nuevos productos y servicios en parajes y pueblos del partido de Tandil.
El concepto está relacionado a la discapacidad, pero la tendencia mundial es pensar estos espacios para que sean accesibles “para todos”. Por eso, “si lo vemos como un derecho, no hay razón para no hacerlo”, argumentó.
Al abordar detalles de la ordenanza, la licenciada en Turismo aseguró que en esta instancia se no se trata de generar obligaciones para los emprendimientos, sino de facilitar las herramientas para que sean espacios accesibles. “Es voluntario”, aseguró.
En este caso, el proyecto se presentó en el Ejecutivo y en el Concejo Deliberante y cuenta con el acompañamiento de Mesa Solidaria y de las áreas provinciales dedicadas al turismo accesible, con las que “venimos trabajando desde enero, guiándonos en cuestiones técnicas en las adaptaciones que se requieren para eliminar las barreras que se requieren para poder recibir a todos”.
Dentro de las limitaciones, “buscamos enfocarnos más en la movilidad reducida, sin dejar de lado otras discapacidades, pero vemos que es la más importante a la hora de elegir un servicio, un restaurante o un alojamiento”.
En consecuencia, las instalaciones deberían adecuarse en el sector de los sanitarios y áreas de circulación, senderos, entre otras intervenciones.
“El proyecto no sólo incluye mirar el emprendimiento en sí porque el turista va a recorrer un pueblo, un paraje”, por lo que el acompañamiento del Estado es central para adaptar ese enfoque en pos de la accesibilidad con el entorno. “Las estaciones de trenes, las plazas, una capilla”, graficó Valdez.
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